Hatuey De Camps aborrecía la reelección presidencial y prefirió que lo expulsaran del PRD, partido del que era uno de sus líderes históricos, antes que apoyar la reelección de Hipólito en 2004. Fue tan categórico en lo que defendía, que días antes de esos comicios hizo un resonante llamado: “Voten por el diablo y toda su familia, pero siempre en contra de la reelección presidencial”, para más adelante ir a la tumba de Peña Gómez a proclamar lloroso: “Vinimos a decirle que: ¡Misión cumplida!”. Al evocar el pensamiento de un furibundo antirreleccionistascomo Hatuey, se ve poco delicado y hasta ofensivo y de mal gusto que su hijo, que heredó el partido, escogiera el pasado sábado el local del PRSD para un acto en respaldo a la reelección de Abinader.