Por: Belié Beltrán

A principios de mes, entre las novedades de Música, di con el álbum Radio Catarsis de La Gran Mawon. Siempre he dicho que esta banda tiene una de las propuestas conceptuales y estéticas más originales del patio.

Entre muros

El álbum empieza con una pieza instrumental titulada Entre Muros. Desde ahí puede saberse qué se verá a lo largo de los 10 temas del disco. Es una mezcla entre reggae, gagá, jazz, atabales y cuanto ritmo haya parido El Caribe.

Pero lo interesante de ese tema es que los motivos melódicos que propone se repetirán a lo largo de otras canciones, principalmente las inéditas del álbum. Eso se percibe sobre todo en las conversaciones que hacen los metales a lo largo de las 10 canciones.

Lo miterio

Luego sigue, Lo Miterio. La canción, a nivel de letra, propone la relación cultural que tenemos con Los Misterios -Dones o Loases- en el país. Pero aquí también hay una invitación a ver qué somos en términos espirituales y lo que nos mueve a cada cual: “Yo tengo mi miterio, la vida tiene su miterio, en el camino que camino hay un miterio, que yo ando siempre con mi coro de miterio”.

A nivel de estructura, la canción empieza como un reggae, con unas doble voces femeninas cantadas a una octava por encima de la voz principal. Luego hay un coro que cambia el ritmo a palos de villa mella y en otra parte hay una conversación de metales al más puro estilo Swing de jazz, con todos los elementos caribeños que definen a la banda. Esta es mi canción favorita del álbum completo.

Después está esa bachata que propone la visión personal de hoy déjenme hacer lo que yo quiera para no arrepentirme mañana,

Gana

Gana. La canción se publicó hace tiempo, pero ahora forma parte del álbum y cae genial con la estética: “Cuando yo esté sentao en mi sillita de guano, en mi casita de palma, no quiero lágrimas por las cosas que no hice cuando me dio la gana”.

La palabra

Después está La Palabra, que empieza a ritmo de merengue -café con pan-, pero con una guitarra eléctrica marcando distancia, los metales poniendo la tensión con un juego de preguntas y respuestas, el bajo y la batería rompiendo el género al llevarlo a otros ritmos. Nota: al baterista y el bajista hay que darle su banda.

También es duro quien haga los arreglos y la dirección musical. Cada quien cae en su justo momento, le meten estos silencios que te dejan en suspenso para resolver en un subidón. Y claro, están las modulaciones que ya forman parte del estilo de composición de La Gran Mawon.

“Permítame la palabra, ae, que quiero decí una vaina ae”. Y a partir de aquí, en esta estructura de responso tan típica de la serenata monte platense y de cantos tradicionales del Cibao, la banda propone su postura política, presente en toda la propuesta musical: “¿Cómo es posible que la vida de un hombre valga menos que un maldito papel?” Y en cierto modo, esta canción me recuerda algunas canciones del folclore argentino de Jorge Cafrune, en cuanto a estructura y propuesta.

Morena De Luz

Después está Morena De Luz, ese mambo aceleraísimo que sugiere el amor en medio de los apagones. El tipo que canta con la banda le da un Flow durísimo, al estilo de la mejor etapa de Omega. Luego el vuelo poético que agarra tras el coro: “un cometa se quedó atrapao en un umbral de almendra, zapote y coco”.

A nivel musical parecería que es un mambo más. Y, sin embargo, tiene arreglos de viento que entran bajo la sombrilla del Could Jazz. Y en la armonía, el piano está haciendo unos arreglos que se salen del típico mambo de calle, mientras que de fondo se escucha una guitarra que hace unos aleteos muteados, por lo que se confunden con el bajo, pero dándole mayor cuerpo a la parte grave del tema. Hay luego una modulación que lleva a la parte del responso, tras la sección de los metales.

Hey Johny

Entonces llega un rap con mucho de Lo-Fi, llamado Hey Johny. La acústica del tema emula un ambiente de coro entre panas, va a un tempo lento, con mucha influencia del R&B en el coro. Desde mi opinión, lo que destaca del tema son los arreglos de guitarra tocada en limpio con un poco de Velay, los efectos de fondo y el solo de flauta, que es brutal. Sin lugar a duda, si dejaran solo el coro y la flauta, la canción sería algo fuera de serie, el primer chanteó no tá de na.

Te Doy Seguro

Después viene Te Doy Seguro con Baqueró. Es una bachata urbana, con arreglos digitales, influencia de Trap y House. Empieza con un arreglo de guitarra, percusión electrónica y flauta.

A nivel de letra es un poco floja, pero es una buena canción para tripear. Y ese coro está bueno: “Y si te cae te doy seguro”. El solo de guitarra bachatera, con muchísimo Delay y chorus es buenísimo. El tipo que hace el chanteo, es el mismo del mambo, pero aquí empaña el disco, lo hubiera dejado fuera, tranquilamente, no aporta nada.

Hombre Azul

Luego viene Hombre Azul. Es una propuesta que inicia como reggae, cantada desde el punto de vista de un personaje perseguido. La primera vez que la escuché entendía “hombre sombra”, pero en esencia es lo mismo. Tras la parte inicial entra una guitarra estilo bachata, con percusión afroantillana, hace un coro y vuelve a ser reggae.

La playa

Luego está La Playa, también un tema medio Lo-Fi. Hay una melodía cantada por un tipo al estilo de Cheo Feliciano o uno de esos cantantes de bolero caribeño. Otra vez el tipo de la voz callejera jode la canción. La mejor parte es esa intención expresada en el coro “Llega el día, llega el día, el mar nos va arropando con su suave risa”.  Entonces hay un solo de trompeta al que hay que darle su banda, una belleza que justifica por sí solo una canción que es bastante buena, si quitamos de en medio al tipo del chanteo.

Boca chica

Finalmente está Boca Chica, que empieza con un arreglo de guitarra en limpio, con algo de Delay, que recuerda un poco al Luis Díaz de La Yola e incluso de La Suite Folclórica. Entonces entra una base de percusión, estilo Tumpa Tumpa, pero bastante lenta.

La propuesta conceptual es buena, aunque por razones personales siento que parte de la buena intención, pero desde estereotipos. Aunque la parte que dice: “ellos mueren de pena, pero viven su vida” podría rescatar el tema a nivel ideológico. Pero, desde mi punto de vista hay una carga tan alta de estereotipo en la canción, que me joden todo el arreglo musical, que por lo demás es muy bueno.

Y me quilla, porque la canción es hermosa. A nivel de estructura lírica, el paisaje sonoro y la frescura melancólica que transmite. Me gustaría no estar tan a la defensiva con el tema que aborda, porque sé que así la disfrutaría a tope.

Dicho de otro modo, el álbum es brutal. Tiene originalidad, un montón de influencias y fusiones y, sobre todo, presenta una propuesta conceptual y estética propia. Puede gustar o no, pero es su propuesta. Y claro, me gustó muchísimo.



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