Una nueva delegación de congresistas estadounidenses llega a Taiwán y se verá con Tsai
EL NUEVO DIARIO, PEKÍN.- Una delegación de congresistas estadounidenses encabezada por el presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, llegó a Taiwán, donde se reunirá con la presidenta Tsai Ing-wen, informaron fuentes oficiales.
El grupo, que llegó a Taipéi el martes, es uno de los más numerosos de representantes de EE.UU. que ha visitado la isla en los últimos años, indicó el Ministerio taiwanés de Exteriores en un comunicado.
La Presidencia de Taiwán confirmó que la delegación será recibida hoy miércoles por Tsai.
Además, mantendrán encuentros con otros altos funcionarios del territorio autogobernado para abordar asuntos relacionados con la seguridad regional, las inversiones y el comercio, anunció por su parte el Instituto Americano de Taiwán, considerado la embajada estadounidense de facto en la isla.
Según ese organismo, la llegada de los congresistas se enmarca en una gira «más amplia» por la región del Indo-Pacífico.
Junto a Rogers integran la delegación los legisladores Adam Smith, Joe Courtney, John Garamendi, Jill Tokuda, David Rouzer, Gary Palmer, Jim Moylan y Cory Mill.
Las visitas de representantes estadounidenses a Taiwán han sido constantes en los últimos dos años y se han mantenido incluso tras la crisis entre Pekín y Washington provocada por el viaje a Taipéi en agosto del año pasado de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que enfureció a China.
El país asiático también protestó airadamente cuando este año la presidenta taiwanesa se reunió en Los Ángeles con el sucesor de Pelosi en el cargo, Kevin McCarthy, y realizó otras actividades durante una escala en EE.UU. tras una gira por Centroamérica.
La isla autogobernada es además uno de los principales motivos de fricción entre China y EE.UU., ya que el país norteamericano es el principal proveedor de armas de Taiwán y lo defendería en caso de conflicto.
China reclama la soberanía de Taiwán, un territorio que considera una «provincia rebelde» desde que en 1949 los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí tras perder la guerra contra el ejército comunista.