- Porque la universidad es otra cosa
Mohammed ibn-Musa al-Khwarizmi, fue un matemático y astrónomo de nacionalidad Iraquí, que para alrededor del año 825, escribió Bagdad, un libro cuyo título, Al-jabr w’al-muqabalah, le dio origen a la palabra, álgebra.
El álgebra, se define como la rama de la Matemática que estudia la cantidad considerada del modo más general posible.
Cuando en América, se habla de Álgebra, es de carácter obligatorio, mencionar el nombre del matemático y profesor cubano Aurelio Baldor, cuya contribución literaria es reconocida básicamente, a través de su obra denominada, “El Álgebra de Baldor”, publicada por primera vez, el 19 de junio de 1941 y que se constituyó en la obligatoriedad docente-discente en el estudio de las matemáticas en casi todo el siglo XX, en América Latina.
Por ser el Álgebra una significativa rama de la matemática, tiene una relación directa con el concepto humano, misma, que constituye en determinados aspectos, una percepción, que podría ser involuntaria, como lo es en el caso de la suma algebraica, que es una sucesión de sumas y restas, en que, para resolverla, se suman todos los números positivos y se le resta la suma de los números negativos.
En la suma algebraica, como en la vida misma, la valorización o es positiva o negativa, todo depende de si existe la capacidad para determinar que se debe sumar y que se debe restar.
Al final, la acción algebraica para realizar la suma, arrojará el resultado que determinará la capacidad de selección que se ha tenido en la vida.
Tener en cuenta lo que cuesta elegir, constituye el mejor de los ejercicios para un satisfactorio resultado, porque también enseña que, si se resta a la vida de los demás, ese ejercicio nunca representará una suma a la propia vida.
POR EL DR. PABLO VALDEZ